Atrás CARACOLES Y BABOSAS
Producen, en general, daños de poca importancia. En algunos casos pueden provocar daños en plantas jóvenes en vivero; raramente producen daños preocupantes en plantaciones adultas.
Son moluscos que poseen una concha calcárea, externa en los caracoles e interna en las babosas, de cuerpo blando y movimientos lentos. Viven en ambientes húmedos y, por tanto, son activos por la noche y en días lluviosos o nublados. Pueden alimentarse de hojas, brotes tiernos y frutos, sobre todo de los caídos al suelo. Son hermafroditas; realizan las puestas en el suelo, sobre todo en otoño. No todos los caracoles son fitófagos; existen algunas especies, como Rumina decollata, que depredan a otros caracoles.
Los caracoles y babosas sufren depredación y parasitismo por parte de la fauna natural presente. En caso de fuertes ataques son utilizables productos a base de metaldehido o de metiocarb, en forma de cebos alrededor de los árboles. También es eficaz el espolvorear en la base de los árboles con fosfato férrico, pues daña a los moluscos que pasan sobre dicho producto.